Vallados, canales y semipirámides: Las sorprendentes obras de ingeniería de los Catíos según Ricardo Saldarriaga Gaviria

 



Foto tomada del libro EL PAISA Y SUS ORÍGENES


Vallados, canales y semipirámides: Las sorprendentes obras de ingeniería de los Catíos según Ricardo Saldarriaga Gaviria

En El Paisa y sus Orígenes, Ricardo Saldarriaga Gaviria describe cómo los Catíos dejaron un impresionante legado arquitectónico y simbólico a través de estructuras como vallados de piedra, canales de irrigación, caminos empedrados y semipirámides. Estas obras no solo reflejan una capacidad técnica avanzada, sino también una cosmovisión que integraba lo práctico con lo espiritual. Según el autor, "los Catíos no solo modificaron el paisaje para satisfacer necesidades económicas; sus construcciones eran expresiones tangibles de su conexión con el cosmos y sus deidades" (El Paisa y sus Orígenes, p. 102).




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1. Vallados de piedra: delimitación territorial y agrícola

Saldarriaga señala que los vallados de piedra eran fundamentales para la organización del territorio Catío. Estos vallados delimitaban áreas de cultivo intensivo y protegían los asentamientos, especialmente en regiones como Arbí y Peque. "Los vallados de piedra eran más que barreras físicas; representaban la relación entre la comunidad y la tierra, creando espacios definidos para la agricultura, la vida y el culto" (El Paisa y sus Orígenes, p. 87).

En Peque, Saldarriaga documentó un conjunto de vallados que rodeaban terrazas agrícolas utilizadas para el cultivo de maíz y yuca. Según él:
"En Peque, los vallados protegían los cultivos del ganado y delimitaban zonas rituales. Estas estructuras no eran caóticas, sino parte de un diseño ordenado que conectaba la producción agrícola con los ritos religiosos vinculados a la fertilidad" (El Paisa y sus Orígenes, p. 88).





2. Canales de irrigación: sistemas hidráulicos avanzados

La construcción de canales fue una de las mayores hazañas de los Catíos, quienes aprovecharon su conocimiento del terreno para diseñar sistemas de irrigación eficientes. En Urrao, Saldarriaga identificó un complejo sistema de canales que no solo servía para riego, sino que también tenía un propósito ceremonial.

"En Urrao, los canales tallados en piedra llevaban agua a las terrazas agrícolas y se conectaban con depósitos ceremoniales. Este manejo del agua revela un entendimiento profundo de la geografía local y una percepción espiritual del agua como dadora de vida" (El Paisa y sus Orígenes, p. 91).

Estas estructuras, además de garantizar la sostenibilidad agrícola, eran utilizadas en rituales de purificación y fertilidad, lo que refuerza la idea de que los Catíos concebían la naturaleza como parte integral de su vida espiritual.




3. Caminos empedrados: rutas comerciales y redes de intercambio

Los caminos empedrados Catíos eran mucho más que vías de tránsito; representaban la base de un sistema económico interconectado que unía las provincias y facilitaba el comercio de productos como oro, sal, textiles y alimentos. Saldarriaga menciona que estas rutas conectaban los principales asentamientos con regiones vecinas, permitiendo el intercambio cultural y económico.

"El comercio era una actividad fundamental para los Catíos, y sus caminos empedrados eran las arterias que transportaban no solo bienes materiales, sino también ideas y tradiciones que fortalecían su cohesión cultural" (El Paisa y sus Orígenes, p. 96).

Un ejemplo destacado es el camino que conectaba Arbí con Peque, usado para transportar productos agrícolas hacia las regiones mineras. Estos caminos también fortalecían la comunicación entre las provincias, creando una red integral que sostenía la economía Catía.



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4. Caminos como rutas estratégicas para los conquistadores

Con la llegada de los españoles, los caminos empedrados construidos por los Catíos fueron aprovechados como rutas para la conquista. Ricardo Saldarriaga señala que estas vías, diseñadas originalmente para conectar los asentamientos indígenas, fueron clave para que los conquistadores penetraran en las montañas antioqueñas.

"Los españoles encontraron en los caminos Catíos un sistema preexistente que les permitió acceder a las regiones mineras y agrícolas con relativa facilidad. Estas rutas, aunque construidas para el comercio y la ceremonia, se convirtieron en el medio para la expansión colonial" (El Paisa y sus Orígenes, p. 97).

En Buriticá, por ejemplo, los conquistadores utilizaron los caminos para saquear hipogeos y acceder a minas de oro. Esta reutilización de la infraestructura indígena demuestra la calidad y durabilidad de las obras de los Catíos.


5. Semipirámides: plataformas ceremoniales y observatorios astronómicos

Las semipirámides de los Catíos, descritas por Saldarriaga como "monumentos cargados de simbolismo", eran plataformas construidas con piedras que cumplían funciones ceremoniales y astronómicas. En Arbí, una semipirámide orientada hacia el sol naciente durante el solsticio de invierno destaca como un ejemplo notable.

"La semipirámide de Arbí era un lugar donde los sacerdotes realizaban ceremonias que marcaban el inicio de ciclos agrícolas. Estas plataformas no eran simples montículos, sino expresiones del vínculo entre el cosmos y la comunidad" (El Paisa y sus Orígenes, p. 99).

En Buriticá, otra plataforma ceremonial servía como lugar de observación astronómica y sacrificios rituales, reforzando el papel central de estas estructuras en la vida espiritual de los Catíos.


6. Ejemplos específicos de sitios estudiados

Urrao: Terrazas y canales ceremoniales

En Urrao, los Catíos diseñaron canales que dirigían el agua hacia terrazas agrícolas y depósitos ceremoniales. Saldarriaga destaca la importancia simbólica de estos sistemas:
"El agua que fluía hacia las terrazas de Urrao no solo sostenía la agricultura, sino que también era utilizada en ceremonias rituales para invocar la fertilidad y la protección de las deidades" (El Paisa y sus Orígenes, p. 91).

Tonusco: Caminos empedrados y talleres

El camino empedrado en Tonusco conectaba un taller de fundición con un montículo ceremonial, según Saldarriaga:
"En Tonusco, los caminos empedrados eran vías procesionales que guiaban a los líderes hacia espacios rituales, integrando la producción minera con la espiritualidad" (El Paisa y sus Orígenes, p. 96).

Arbí: Canales y semipirámides

En Arbí, un sistema de canales conectaba áreas agrícolas con plataformas ceremoniales. Saldarriaga explica:
"En Arbí, los Catíos diseñaron un sistema hidráulico que no solo sostenía su economía agrícola, sino que también reforzaba su vínculo espiritual con el entorno" (El Paisa y sus Orígenes, p. 99).


Conclusión

Los caminos, vallados, canales y semipirámides construidos por los Catíos reflejan una sociedad que combinaba funcionalidad técnica y espiritualidad. Ricardo Saldarriaga Gaviria concluye:
"Cada estructura de los Catíos es un recordatorio de su habilidad para transformar el paisaje en un espacio sagrado y funcional. Su legado es un testimonio de la riqueza cultural y técnica de una de las grandes civilizaciones precolombinas de Colombia" (El Paisa y sus Orígenes, p. 104).

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